HUGO CHÁVEZ Y MOCTEZUMA

Imagen de Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla: "Moctezuma comunica a Cortés..."

Por Tirso Suárez, 17 de mayo de 2006-05-17

La Venganza de Moctezuma, también llamada el Pasodoble Azteca, nombre decente que sirvió por generaciones en ciertos países para describir a ciertos trastornos gastrointestinales que sufrieran algunos turistas al beber agua no potable. No obstante, si el presidente Hugo Chávez se sale con la suya, el nombre “Moctezuma” pronto será directamente asociado con Hugo Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana de Venezuela y autoproclamado líder del nuevo socialismo revolucionario del siglo XXI.

¿Por qué? Porque Chávez está convencido que es descendiente sanguíneo directo del emperador Moctezuma, el último gran señor del Imperio Mexica-Azteca antes de que Hernán Cortés llegara con un puñado de Conquistadores homicidas respaldados por el Dios Santo Católico Romano, la Corona Española y un gran número de tribus locales arrechas, que estaban hartas de ser esclavos expiatorios del Emperador Azteca.

Expertos de la Sociedad Genealógica “León de la Cordillera”, con sede en la ciudad de Boconó de Trujillo, están colaborando con funcionarios del palacio presidencial de Miraflores en un esfuerzo para confirmar que Chávez, de veras, es descendiente sanguíneo del Emperador Moctezuma. El director de la antedicha sociedad de Boconó es Rafael Ángel Romero Merino (C.I. 9.370.186). El contacto principal de este individuo en el palacio de Miraflores es Freddy Baptista, cuyo título oficial es “Asesor del Presidente de la República”.

Los expertos en genealogía del presidente han centrado sus investigaciones históricas en la ciudad de Guanare en el estado Portuguesa, la figura de Francisco Moctezuma (quien también se llama “Regidor Perpetuo de Guanare”), y los apellidos Moctezuma y Unda. Según se informa, las investigaciones se remontan más allá de las 20 generaciones, y el árbol genealógico donde Chávez espera avalar su abolengo con Moctezuma ya cuenta con 6.812 personas (hasta enero de 2006). Es más, los gobiernos de España y México han sido consultados oficialmente en el asunto. A saber, los genealogistas del presidente buscan la asistencia de los gobiernos de España y México para confirmar (¿o refutar?) la existencia de lazos sanguíneos entre los residentes venezolanos de Guanare en el estado Portuguesa con el Emperador Moctezuma.

Se están investigando en Guanare dos apellidos específicamente: Moctezuma y Unda (o Hunda, ya que se escribe de ambas maneras en los documentos que hemos obtenido). Chávez hace valer su linaje real a Moctezuma basado en parte en el siguiente árbol genealógico materno:

• El general Pedro Pérez Delgado (Maisanta) fue padre de un hijo, Rafael Infante, con una mujer de nombre Claudina Infante. Rafael era hijo natural y su padre nunca reconoció su paternidad oficialmente, razón por la cual Rafael asumió el apellido de su madre, Infante. El mito bolivariano es que Maisanta fue un gran patriota, guerrero y líder. Sin embargo, los historiadores serios ven a Maisanta como un asesino, ladrón de ganado y bandido por lo general.

• Rafael Infante fue padre de una hija, Rosa Elena Frías, con una mujer de nombre Benita Frías Frías. Rosa Elena, madre del presidente, aparentemente también fue hija natural. La abuela materna del presidente, Benita, era hija natural de Juan Pablo Frías y Marta Frías. Aquí es donde, aparentemente, el lazo con el Emperador Moctezuma aparece: Juan Pablo Frías era el hijo natural de Eloy Hunda Márquez de Guanare y una mujer llamada Eliza Frías.

• Hunda Márquez, según se informa, era descendiente sanguíneo directo del Emperador Moctezuma, de acuerdo con el árbol genealógico adjunto a un documento de fecha 2 de enero de 2006 y dirigido al “licenciado Freddy Jacob Baptista González” en Miraflores.

La pista llega hasta allí, por lo menos en los documentos que hemos obtenido. No está claro cómo fue confirmado que Hunda Márquez tiene sangre de Moctezuma. Tampoco está claro cuáles, si es que los hay, lazos de familia puedan existir entre el apellido de la familia Hunda y Francisco Moctezuma de Guanare.

Según los expertos genealógicos que consultamos, hay algunos problemas con la alegación de Chávez de que él es descendiente de Moctezuma.

Primero, la alegación de que Hunda Márquez era descendiente sanguíneo de Moctezuma habrá que comprobar. Los conquistadores españoles y los coloniales mantenían registros de familia detallados por razones de política, negocios y honor de la familia. Sin embargo, los españoles eran indiferentes con los hijos y las hijas naturales que nunca fueron reconocidos oficialmente por sus padres, y por lo tanto no tenían derecho legal a título, patrimonio, propiedades y al apellido del padre. Es más, típicamente solamente las familias de clase alta vigilaban su genealogía.

Segundo, el árbol familiar tiene varias generaciones de hijos naturales, lo cual significa que los padres nunca reconocían su paternidad legalmente, y cabe que, de hecho, no sean los verdaderos padres de los niños a quienes se les identifica haber engendrado.

Tercero, la alegación de que Maisanta hubiese engendrado a la bisabuela del presidente no puede ser verificada. Para los genealogistas, la alegación del presidente no es suficiente para establecer el parentesco. De hecho, algunos expertos genealógicos e historiadores creen que es poco posible que Maisanta no haya sido el padre de Rafael Infante, y que Claudina Infante haya sido una de las compañeras de campaña quienes fueron pasadas en torno al fogón en el mundo sexualmente promiscuo equivalente al jueguito de Doña Ana.

Aunque este punto no esté relacionado con la alegación por parte de Chávez de que Moctezuma era uno de sus antepasados, vale la pena mencionarlo como otro ejemplo más del descuido intelectual y académico del mito histórico bolivariano. El presidente Chávez, sin embargo, no es el único líder venezolano con supuestos lazos sanguíneos con el Emperador Moctezuma. Dos otros presidentes anteriores, Raimundo Andueza Palacios y Victorino Márquez Bustillos, también eran descendientes directos del último Emperador Azteca, de acuerdo a documentos en nuestra posesión, oriundos de Miraflores.

Más allá de gratificar a su inmenso y narcisista ego, Chávez conseguiría aun más kilometraje político si pudiera tener éxito en trazar su linaje sanguíneo a los lomos de Moctezuma:

• Si Chávez pudiera reclamar legítimamente algunos de los genes de Moctezuma, podría proyectarse en las Américas como un verdadero líder indígena, con toda su realeza. Hipotéticamente esto relegaría a los líderes indigenistas como Evo Morales y Felipe Quispe a estatus secundario (por lo menos al parecer de Chávez), ya que el presidente venezolano no reconoce liderazgo que no sea el suyo mismo.

• Si Chávez y Moctezuma fueran parientes sanguíneos, el presidente venezolano podría reclamar que los Estados Unidos devolvieran a su debido dueño—refiriéndose a Chávez—todo el territorio que le “robó” a México, incluyéndose California y Texas. Chávez también podría exigir que México sea devuelto a los descendientes indígenas de los aztecas. Esto pareciera ser una locura, pero es que haya algo en la historia de Chávez durante estos últimos siete años que sugiera que él no presentaría tales reclamos enloquecidos.

• Chávez y ha dado constancia de su pretensión al título de presidente vitalicio mediante una enmienda a la Constitución Bolivariana que le permita ser reelegido sin limitaciones. Chávez dijo recientemente que quiere permanecer en el poder hasta por lo menos el 2031.

Hay que imaginarse a Chávez en el futuro siendo presentado ante uno de sus mítines políticos celebrado dentro de un pequeño auditorio rebosado de mil o más alborotados partidarios, igual que en el espectáculo que montó la semana pasada en Viena para gran disgusto y vergüenza del gobierno de Austria: “¡Aquí está. Hugo Chávez, presidente vitalicio de Venezuela; comandante en jefe de las Fuerzas Armada Bolivarianas, reserva civil y guardia territorial; líder de la Revolución Bolivariana; co-presidente de Cuba; presidente de la Alternativa Bolivariana de las Américas; y también el vero heredero único al trono del Emperador de las Naciones Indígenas de la América Latina!

Música ruidosa saldrá estallando de los parlantes del teatro, y los animadores revolucionarios bien pagados, rociados de un surtido de comunistas de butaca europeos y norteamericanos, gruñirán al intelectualmente constipado unísono con, “¡Uh! ¡Ah! ¡Chávez no se va!”

Chávez también podría comenzar a lucir en su cabeza las brillantes y coloridas plumas de ave, e incluir en su repertorio musical rancheras mexicanas con versos aludiendo a su realeza … algo como “sigo siendo el Rey”—aunque obviamente una Corona de Rey sería coroto de media talla para un hombre por cuyas vena corre sangre de Emperadores.

En conclusión, aunque la búsqueda en aras de comprobar su linaje sanguíneo hasta Moctezuma sea risiblemente absurda, también es de cierta manera adecuado que el errático y mentalmente inestable presidente de Venezuela pretenda comprobar que es el heredero de Moctezuma. A fin de cuentas, Moctezuma fue un Emperador fracasado que presidió sobre una sangrienta y corrupta tiranía que esclavizaba y masacraba a pueblos indígenas más débiles, y quien hoy es recordado dentro del popular cuadro presentado sobre todo por agencias de viaje y turistas que equiparan el nombre de Moctezuma con la diarrea, flatulencia y eructos que dejan un mal sabor en la boca.

[traducción] VENEZUELATODAY.NET http://www.venezuelatoday.net/viewpoint.html